La religión de la mayoría de los Mixtecos es un Catolicismo animista;
una mezcla de las doctrinas de la iglesia Católica Romana con las
antiguas creencias Mixtecas que hay espíritus que viven en el mundo y
que pueden tener influencia en las vidas de las personas. Muchas veces
los Mixtecos son Católicos nominales que ponen su fe más en el curandero
que en la iglesia para interpretar los acontecimientos de la vida.
Para determinar la causa de una enfermedad, acuden al curandero que hace
preguntas como: "¿Recibió usted un susto en días recientes? Al recibir
el susto o antes de sentirse enfermo, ¿estaba usted cerca de un río u
otra agua? ¿Cayó usted en la vereda antes de enfermarse? Si es así,
¿observó usted un animal cerca del lugar en donde usted cayó?" Todas
estas preguntas, juntos con las respuestas de la persona afectada, serán
tomadas en cuenta por el curandero, para decidir cómo iniciar el
tratamiento para curar a la persona.
Por ejemplo, si una persona se cae en una vereda, la tradición Mixteca
enseña que puede ser que su alma fue atrapada por un espíritu que vive
en este tramo de la vereda. Para apaciguar al espíritu y empezar la
curación de la persona afectada, el curandero tiene que ofrecer ciertas
ofrendas y libaciones. Se piensa que cualquier animal que se encuentre
cerca del sitio, especialmente si está herido o enfermo, es el alma
animal (tono, tona o nagual) de la persona, y tiene que ser curado antes
que la persona pueda gozar de nuevo de buena salud.
Una de las verdades más relevantes para los Mixtecos que ponen
importancia en los espíritus, es que Dios es el Creador de todos los
espíritus; tanto de los buenos, los ángeles, como de los malos, los
demonios. Las enseñanzas del Nuevo Testamento que muestran el poder de
Jesucristo sobre los demonios y las enfermedades, deben ser enseñadas
para que no haya duda en cuanto al poder de Dios sobre los espíritus
malos.
Cuando una persona Mixteca acepta a Jesucristo como Salvador y Señor de
su vida, esta persona sabe de antemano que puede ser rechazada tanto por
su familia como por los miembros de su comunidad local. A veces a
tales personas les ha sido prohibido el acceso al agua y al pasto para
sus animales, han sido excluidas de sus pueblos, y en algunos casos sus
viviendas y sus pertinencias se les han quemado.
Lo triste es que algunos nuevos creyentes en Cristo Jesús han sido
asesinados a machetazos o a balazos por sus familiares u otros miembros
de su comunidad, por haber dejado las tradiciones y haber adoptado una
nueva fe.
A veces, si la persona vive en la ciudad y tiene un trabajo allí, puede
ser que se le quite su trabajo. En ocasiones, ya no puede encontrar
otro trabajo, aunque tal problema es menor para los que viven en una
ciudad en comparación con los nuevos creyentes en Cristo que viven en
sus pueblos.
Entre muchos de los hombres Mixtecos, una de las muestras de ser amistad
es beber alcohol con sus amigos. El Mixteco que acepta a Cristo Jesús y
ahora rehusa beber con sus compañeros de antes, muchas veces encuentra
que es objeto de burla, o hasta de ataques personales. Por lo menos
perderá el compañerismo y amistad de sus amigos anteriores. Por esta
razón es de suma importancia que los miembros de la iglesia Evangélica
lo acepten, no solo como nuevo hermano en la fe sino también como amigo,
para sostenerle durante esos días cruciales. La iglesia Evangélica
debe llegar a ser la comunidad nueva, y los miembros deben ser una
familia nueva para los nuevos creyentes. Siendo que la comunidad y la
familia son de suma importancia para el Mixteco, las actividades de
compañerismo deben tomar el lugar de las prácticas anteriores, siendo
que están tan ligadas a su vida anterior.
A veces los de afuera pensamos que ciertas actividades no tienen nada de
malo, pero puede ser que para los Mixtecos no sea así.
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